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PERDIDOS EN LA PROGRAMACIÓN TELEVISIVA


Es lamentable que una cadena de televisión que presumía de representar los valores propios de la progresía y la izquierda caiga tan bajo. La cadena Cuatro, perteneciente a PRISA y portavoz de los intereses del partido en el gobierno, en cuanto a su línea editorial, de nuevo mancilla la dignidad de los miembros de unas minorías étnicas ajenos a nuestro entorno cultural.
Me refiero al programa “Perdidos en la ciudad” que se emite en Cuatro, y que resulta ser la secuela de otro “docureality” anterior llamado “Perdidos en la tribu”.
Para los que no sepan de qué se trata, el primer reality se desarrollaba en los lugares de origen de minorías étnicas tan emblemáticas como los Himba, establecidos principalmente en Namibia, o los Mantawai, originarios del archipiélago del mismo nombre situado junto a la isla de Sumatra, Indonesia. Hasta allí se desplazaron los concursantes y el numeroso equipo de producción y filmación para que unas familias españolas conviviesen con ellos en su entorno. Ya sólo la idea de utilizar a estos grupos étnicos para crear espectáculo parecía ser y era bochornoso; ya que no sólo se invadieron unos espacios sensibles a cualquier impacto humano ajeno a su tradición, sino que se desvirtuaron un modo de vida al compararlo con las actitudes de los concursantes. No se pensó en la tremenda huella que se producía sobre la población autóctona o el medio ambiente, tan sólo se pensó en el beneficio económico de la productora y la cadena. De hecho es sabido que las productoras de televisión no saben ya qué inventar, aunque para ello haya que enfrentar modos de vida entre los que hay un abismo, sin respetar la propia evolución de las citadas minorías.
Ahora, el programa “Perdidos en la ciudad” muestra la otra cara de esta perversión: trasladar a nuestro país a varios miembros de comunidades indígenas y enfrentarlos a situaciones enajenantes para los propios indígenas. Los indígenas son mostrados como monos de feria y atracción propia de los circos del siglo XIX. Los choques culturales pueden ocasionar traumas incurables en personas que se enfrentan a realidades inimaginables, a situaciones que lo único que pretenden es provocar la reacción de unos “primitivos” como fueron denominados en la primera emisión del relaity, y por lo que algunas organizaciones que defienden los derechos de estas minorías calificaron de racistas.
Hacerle subir a un car o mostrar una discoteca a alguien que nunca ha visto ni un artefacto de este calibre o un lugar tan extraño a sus ojos sólo puede servir de mofa a la audiencia. ¿Por qué no llevan a uno de sus directivos o a un político progresista a uno de los albergues de Cáritas o a un asentamiento gitano y le hacen comer, dormir y convivir con ciudadanos como él o ella?
¿Por qué los teleespectadores no podemos ver las reacciones de los dirigentes de nuestro país mientras duermen entre las ratas de las chabolas o reciben patadas propinadas por adolescentes igual que lo sufren inmigrantes o los denominados “sin techo”?
Este blog desconoce las condiciones pactadas entre los indígenas y la productora, pero sabe que en anteriores ediciones de realitys parecidos, se generaron grandes discrepancias entre los miembros de las comunidades contactadas. En especial las tensiones sufridas por el grupo de bosquimanos que participaron en ediciones anteriores del programa “Perdidos en la tribu”.
Desde este blog se pide que las prácticas llevadas a cabo por la cadena Cuatro y Telecinco cesen por respeto a unas comunidades que no necesitan ser exhibidas fuera de su entorno para servir de curiosidad exótica a una audiencia que desconoce lo frágil que es la situación en la que se encuentran. Honestamente, prefiero ver a esas comunidades indígenas tratadas con respeto.
En España no se permitirían estas actitudes con mujeres, niños, homosexuales, discapacitados, inmigrantes, gitanos o cualquier miembro de grupos que sufrieron o sufren todavía maltrato por parte de segmentos de nuestra sociedad. 

8 comentarios:

  1. Aquí lo que manda es el morbo, el sensacionalismo y captar a la audiencia.
    Es cierto, sería interesante ver a ciertas personas concretas fuera de su entorno, tratando de adaptarse a una realidad que de continuo ignoran. ¡Eso si sería un programa de primera!
    GRETA N.

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  2. Este tipo de proramas son denigrantes. Lo más penoso de todo, incluso más penoso que su emisión, es que millones de personas lo miren en sus casas y lo sigan con gran entusiasmo.
    Tal y como menciona el comentario anterior, lo que manda hoy en día es el morbo y el sensacionalismo y la audiencia persigue ese tipo de cosas.

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  3. Indignación por una serie que roza la vergüenza más absoluta. Parece mentira que ninguna asociación haya salido en defensa de estos indígenas. ¿Dónde están las Bibiana Aído del país?

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  4. Los valores en nuestro país tienen el mismo precio del dinero con el que se paga. Seguro que estos indígenas les pagaron con cuentas de cristales o están usando miembros de esas tribus que ya no viven con su comunidad. Es lamentable el espectáculo que están dando.

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  5. Debería actuar de oficio la fiscalía en casos como este. ¿Donde están los tribunales de derechos humanos? El daño que se les infringe a estas personas puede ser irreversible y de hecho lo será. Mi más rotunda protesta contra Cuatro y su política circense.

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  6. Me gustaría escuchar lo que dice Gavilondo de este programa, él que siempre hila tan fino contra todo lo que no sea "La voz de su amo"

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  7. Pero quién se ríe de ellos? Lo que muestra el programa es lo chocante que les parece nuestro modo de vida y se les muestra como unas personas aunque a veces más ignorantes, con muchos más valores que nosotros y más honestos.
    Qué tribunales ni que niño muerto?

    estáis majaras.


    (no digo que no busquen ganar dinero)

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  8. Yo vi el programa de la discoteca, y ahí se les quería ridiculizar. Espero que Jorge no vuelva a insultar a los que exponen sus comentarios. Por lo visto el programa es una gran farsa y si no hacer click: www.eyeworks.tv/catalogue/catalogue_item/t/the_tribes_are_coming
    ww.eyeworks.tv/catalogue/catalogue_item/t/ticket_to_the_tribes
    Nos engañan por todas las partes. Y no nos insultes.

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