¿Quién no tiene un antepasado en América? En las familias españolas s recuerdan historias de barcos repletos de españoles que soñaban con su futuro en Buenos Aires o Caracas, de trenes repletos de hambrientos con destino a Francia, Suiza o Alemania en los años sesenta del siglo pasado. Desde hacía unos años la tendencia había cambiado de país emisor a receptor de inmigrantes. Sin embargo ahora la emigración se ha reavivado.
Los datos oficiales indican que más 120.000 españoles tomaron la decisión de emigrar. El perfil suele ser muy distinto del de sus antepasados, en la actualidad son jóvenes calificados entre 25 y 50 años, con licenciaturas, postrados e idiomas; idiomas que no hablan los políticos que los representan. También los destinos han cambiado: Estados Unidos, Reino Unido, Australia, Qatar y países del Extremo Oriente.
Las causas más frecuentes son la frustración de no poder ejercer sus carreras y alejarse de una sociedad que únicamente encuentra en el enchufe y la mediocridad su bandera.
Según Adecco: “la mayoría de estos casos pertenecen a la llamada migración selectiva o fuga de cerebros. Quienes hacen las maletas suelen ser investigadores, médicos, biólogos, ingenieros, con pocas cargas familiares que buscan desarrollarse profesionalmente”.
Me gustan los inconformistas y los que quieren crecer, porque no aceptan las limitaciones del presente. La fuga ya no es un cerebro sino una esperanza, que deja de sembrar en tierras hostiles, para buscar, otros territorios más dóciles, más permeables. lo que se va, es gente con ilusión, para depositarla en otros bancos extranjeros. El futuro está en el aire, porque lo unico seguro es que no hay seguridad.
ResponderEliminarsaludos M.
lol
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