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LOS CHINOS ROMPEN LA UNIFORMIDAD EN EL VESTIR


La inmensa mayoría de los españoles compramos nuestra indumentaria en un puñado de establecimientos con el mismo nombre, la misma variedad de prendas y semejante apariencia. Atrás quedaron las rompedoras posturas de diferenciarse unos de otros. Tan solo se apartan de esta corriente los miembros de las diversas tribus urbanas; (aunque también vayan ellos uniformados como un ejército que necesita reconocerse en el campo de batalla que es la exhibición pública).
Paradójicamente vienen a salvarnos, desde el país donde no hace mucho la población usó masivamente el uniforme Mao, los nuevos aires que renuevan la estética de los aburridos españoles uniformados. Los emprendedores chinos plantan cara a las grandes cadenas que inundan nuestros centros comerciales.
A las aburridas franquicias se les unen los operadores chinos que se están especializando en un concepto de tienda exclusiva similar a las privativas marcas del sector en las principales calles de nuestras ciudades, aunque a precios asequibles. Incluso se atreven a copiar formatos de grandes superficies como el recién inaugurado “El Corte Chino” en Lejona (Vizcaya).
Se trata de un negocio de tres plantas, y además de contener un gran bazar incluye un restaurante asiático. Por lo comentado por la gente, atrás queda esa decoración ramplona y cutre que caracterizan la mayoría de los establecimientos regentados por la minoría china. Si aprenden a decorar sus negocios con aspectos estéticos, ambientales y armonioso como lo hicieron en el pasado, estos establecimientos de nuevo cuño aportarán un glamour que escasamente existe en España.
Dentro de poco tiempo nos serán familiar las firmas chinas como Mulaya, Genial, F&H y Xieli. Estas empresas de moda ya han calado en ciudades como Madrid, Valencia y Barcelona.
Hay expertos que señalan a la crisis y la obsesión del consumidor por el precio como la oportunidad esperada por estos empresarios, que en la mayoría de los casos no acuden a financiarse a la red bancaria española; para ellos el grifo del efectivo no está cortado ya que se financian entre las familias y los clanes.
La invasión china se avecina, démosle la bienvenida: renovarse o morir. 


2 comentarios:

  1. Al final se invertirán los términos. Los chinos están ahí sin hacer ruido, pero sin parar de ganar terreno. El día menos pensado nos vemos asistiendo a sus clases de gestión empresarial, en lugar de perseguir un máster en Harvard, como si lo viera.

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  2. Hace tiempo criticábamos a los países comunistas porque no había diversidad y variedad en sus vidas. Que casualidad que cuando paseo por los templos del consumismo,( o sea los centros comerciales) no sé si me encuentro en una ciudad u otra de España. En todos los sitios las mismas franquicias y las mismas cosas.
    ¿No nos habrán dado gato por liebre en esto de la libertad de mercado?

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