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¿A QUIÉN LE IMPORTAN LOS INDÍGENAS?


Casi nadie ha oído hablar de los Ayoreo Totobiegosode, y sin embargo para ellos haberse topado con el hombre blanco tal vez sea la catástrofe que protagonice sus historias orales y sus actos en defensa de sus identidades. Contactados desde hace décadas, aún se desconocen datos fiables sobre el número de sus miembros vivos y las zonas donde se mueven los contactados en el 2004.
Por lo visto el gobierno paraguayo realiza ciertos esfuerzos para luchar contra la deforestación y de paso salvaguardar las vidas de nativos, flora y fauna que componen su ecosistema: el Chaco. En 1997 los Ayoreo Totobiegosode contactados recibieron el primer título de propiedad de una superficie de varias decenas de miles de hectáreas solicitadas.
Pero la realidad de nuestra sociedad es persistente y los intereses comerciales destruyen todo aquello que tocan. En esta ocasión no son las madereras, los mineros, los misioneros o las eléctricas; son los ganaderos y rancheros los que pretenden expandir los pastizales hasta donde sus negocios y los políticos les permitan.
Los Totobiegosode son uno de los tres subgrupos de los Ayoreo. De hecho en uno contacto en 1979 los misioneros cristianos introdujeron su proselitismo, pero al cabo de un tiempo el grupo rechazó sus enseñanzas doctrinales y decidió retornar a lo más profundo del bosque.
La última vez que fueron vistos algunos grupos aislados fue en 2009.

Desde esta tribuna solicitamos al presidente Fernando Lugo la creación de una reserva para los Ayoreo Totobiegosode en sus territorios ancestrales. Abogamos por la creación de unas tierras protegidas y que ellos continúen con su modo de vida: eligiendo el aislamiento o la transformación de su cultura desde su propia perspectiva; pero si el cerco de la deforestación continua, fatalmente el pueblo contactará con el mundo exterior.
¿Estamos dispuestos a proteger a los pueblos indígenas, y en concreto a los grupos nómadas? Apoyemos la política llevada por el gobierno de Paraguay en defensa de los pueblos nativos.

4 comentarios:

  1. APOYEMOS, claro que sí. Ya está archi demostrado los que podemos hacer los "modernos" con estos grupos tribales: DESTRUÍRLOS. La única manera de protegerlos es dejarlos que sigan su vida porque con sólo fotografiarlos ya les robamos el alma, como ellos creen (y lo que nosotros interpretábamos como la IGNORANCIA, aunque ahora sabemos que tenían razón)

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  2. El caso es que si no son unos (petroleras y madereras) son otros (rancheros), pero el caso es siempre pisar al más débil y sin voz para quejarse. ¿Se acabará por más que salgan defensores a ultranza? Según si desde la política apoyan a uno u otro sector. Pero lo más probable es que se apoye al dinero, ¿no?
    GARE.

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  3. Yo no he oído hablar de ese grupo, ni de muchos otros, pero lo que sí sé es que no me gustaría ser uno de ellos hoy en día. Por mucho que les protejan (que siempre será más sobre el papel que en la práctica), me parece que tal y como va el mundo les espera la misma suerte que a los dinosaurios. Aunque no nos damos cuenta que al resto la vida nos tiene guardado lo mismo, es solo cuestión de tiempo.

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  4. el alma del indigena es puro, ellos no conocen las drogas , el cigarrillo, internet, y muchas cosas que nosotros damos por favorecidos... solo destruimos su habitat si algun dia se la quitasen.... hay que protegerlos.....

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