De nuevo las teorías se fundamentan con descubrimientos paleontológicos que nos sobrecogen. Hace aproximadamente 11.500 años, una de las primeras familias que llegaron desde Asia a lo que hoy es Alaska depositó los restos de un niño de 3 años en lo que fue su hogar. El reportaje lo podemos ver en la revista Science.
Resulta que los huesos del niño representan los restos humanos más antiguos descubiertos en el Ártico. Se sabe que los antiguos residentes de Alaska cazaban animales grandes, pero el área recientemente descubierta muestra que también buscaban peces, aves y mamíferos pequeños. Los pobladores del curso alto del río Sun también recorrieron el bosque de Tananas en el centro de Alaska. Todo indica que se trataba de una casa de temporada. Allí se encontraron los restos de la residencia que, previsiblemente, era ocupada en el verano, por los huesos de salmón y ardillas pequeñas.
Los huesos cremados son "la primera evidencia de un comportamiento asociado con la muerte de un individuo", precisó el arqueólogo Joel Irish de la Universidad de Alaska en Fairbanks. Según los dientes, el niño podría tener unos tres años de edad.
El niño ha recibido el nombre de Xaasaa Cheege Ts'eniin (o Niño de la Desembocadura del Curso Superior del Río Sun) por la comunidad nativa local, la tribu del lago Healy.
Además de los huesos humanos y animales, los investigadores también hallaron herramientas de piedra usadas para cortar.
William Fitzhugh, director de estudios árticos en el Museo Nacional de Historia Natural del Smitshoniano, convino en que "se trata decididamente de un sitio único e importante".
Explicó que los aspectos más interesantes eran la casa bien fechada y su gama de restos de animales pequeños, herramientas de piedra, área de fogata y posible sitio de cremación ritual, "todo con firmes asociaciones con Siberia".
"Por cierto, hay una gran documentación de una de las primeras familias de América", agregó Fitzhugh, que no participó en el estudio.
Si bien los huesos representan los restos humanos más antiguos en el Ártico estadounidense, hay evidencias de que hubo seres humanos que pasaron antes por Alaska. Se ha hallado ADN humano en cuevas en Oregón hace 14.300 años y la bien conocida cultura Clovis floreció en partes de Estados Unidos hace 13,000 años.
El descubrimiento agrega información sobre el pionero pueblo de Beringia, la región que se extiende desde el este de Siberia hasta Alaska, que hace miles de años estaba conectada por tierra a través del Estrecho de Bering, lo que permitía el movimiento de gente de Asia a América del Norte.
Los investigadores dijeron que los artefactos de piedra, estructura de las viviendas y los tipos de restos animales se parecen mucho más a los rubros hallados en el Lago Ushki de Siberia que cualquier otro de los estados continentales estadunidenses.
Una cosa es imaginarte cómo pudieron pasar los primeros pobladores que tocaron el continente americano, y otra, ver los restos de un niño en el campamento donde cazaban.
ResponderEliminarCada vez que leo cosas así se me dispara la imaginación y pienso: si me remonto en mi árbol genealógico hasta donde me da la imaginación ¿cómo serían aquéllos tataratatarabuelos míos?¿Qué sentirían, cómo pensarían, qué cosas los haría sufrir y cuáles sonreír? ¿Cómo sobrevivieron a tantas vicisitudes? ¿Qué tengo yo de ellos, aún milenios más tarde?
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