Entre estas dos imágenes hay una cruda realidad que entre todos podemos resolver:
Muy lejos, allá por el sur del océano Índico navega la isla de Madagascar, tierra fértil en bosques tropicales y por lo tanto con una industria maderera que arrasa sus bosques sin piedad. Ya ni los parques nacionales están fuera del alcance de los madereros. No sólo los árboles tropicales están amenazados de extinción, sino también los animales que viven en ellos, como los lemures.
Uno de los clientes más importantes de estas maderas son los fabricantes de instrumentos musicales, sin embargo, los músicos autóctonos de la propia Madagascar se han unido frente a esta lacra comprometiéndose con la naturaleza de su país. Su modo de actuar es sencillo y lo hacen a través de la organización de conciertos para llevar la denuncia a todos los rincones de la isla, incluso han lanzado un llamamiento para el que buscan el apoyo de todos nosotros.
Visita http://www.salvalaselva.org y podrás firmar este manifiesto.
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